Rondan el cementerio

sábado, 30 de abril de 2011

SIN CONTROL capítulo 8

" Entrenamiento"

Las 7 de la mañana. Suena el despertador. Lo apago y me levanto para darme una ducha. Me miro en el espejo y pienso en como han cambiado las cosas. En otro tiempo me habría levantado con un empalme de cojones y me habría masturbado sin dudarlo. Mi teoría se basaba en que nunca había que desperdiciar una erección por que algún día, cuando al cuerpo le pesaran más los años que los kilos, estas no serían tan habituales. ¿Quién tenía ganas ahora?. Pues ni mi cuerpo que inconscientemente me provocaba esa habitual erección mañanera tenía ganas de sexo ni mi mente estaban por la labor. Me ducho y encamino mis pasos hacia la cocina para desayunar. Ayer cuando llegué a casa me sorprendió la limpieza y el orden con que me encontré todo nada mas entrar por la puerta. Mi madre debía de venir a diario para limpiar con la esperanza de que estuviera todo listo a mi regreso por si yo despertaba. Miguel me contó que sabía lo de mi madre, sabía como había muerto y reconoció que los médicos le prohibieron decirme nada, tanto de mi madre como de Eva, por que no se sabía como puede reaccionar una persona en coma a los estímulos del exterior y las malas noticias nunca tienen una buena aceptación. Le dije que lo entendía, que no debía sentirse mal por ello y que en unos días le llamaría para quedar, ahora me apetecía estar sólo un tiempo para intentar aclararme un poco la cabeza. El armario está lleno de magdalenas de las que me gustan a mi y no me falta el nesquik. Me lo preparo con la leche bien fría mientras pienso en lo que voy a hacer hoy. Me encanta mojar la magdalena y que se quede pegado el cacao que flota en la leche sin remover. No puedo evitar pensar en Eva y sentirme mal. No se nada de ella desde que salí del hospital. Sé que soy un cobarde por intentar evitarla, pero me siento culpable de su actual estado. Cuando haya hecho lo que tengo que hacer podré volver a mirarla a la cara por lo menos para decirle que no volverán a tocarla. Después de desayunar enciendo la 360 con el call of dutty, hay una cosa que quiero probar. Me pongo a jugar online y no tardan en matarme una y otra vez. Mis movimientos son torpes, no tengo la agilidad de antes. Observo mi pulgar izquierdo con su cicatriz que parece un cinturón rodeándolo. El dedo se me ha quedado tieso y no soy capaz de moverlo como antes. Tardaré en acostumbrarme. Dejo el mando sobre la consola y me voy a mi habitación. Me lo pienso mejor y vuelvo a coger el mando, lo miro un momento para después estamparlo contra la pared. El mando salta en pedazos. Problema resuelto. Mi habitación esta rodeada de estanterías llenas de manga y figuritas. Ojeo uno de mis favoritos, "el puño de la estrella del norte", y veo a su protagonista musculado repartiendo leña a mansalva, haciendo explotar los cuerpos de sus víctimas. Como me gustaría tener ese poder, pero es un comic, es irreal. Me cojo el Vagabond... joder, este tambien está fuerte, este no los hace explotar, pero les pega cada leñazo a sus rivales que los deja tiesos, por lo menos este manga está basado en un personaje real. Este utiliza la fuerza bruta... es una buena opción. Lo tiro al suelo, cojo el Berserk... ¿Pero que coño? ¿Todos los heroes tienen que estar cachas? Este también utiliza la fuerza bruta. Sus músculos le dan el poder para manejar una gigantesca espada con la que mutila a sus enemigos.Me miro en el espejo de la habitación y siento que soy un mierda. Tanto tiempo en coma ha sido la dieta perfecta que más de uno o una quisiera para si. Estoy en los huesos, pero no me siento débil. A lo largo de la mañana se me ocurre una idea y a eso de las 10 me visto y me voy a la calle, al Game que está cerca de mi casa. La dependienta se alegra al verme, todavía se acuerda de mi. Como no se va a acordar después de todo el dinero que llevo gastado alli, por eso se alegra, por que acaba de entrar por la puerta una fuente de ingresos. Me compro todos los juegos que encuentro relacionados con el ejercicio físico. El EA Active y todas las mariconadas que encuentro. Miro el kinect para la 360. La dependienta me dice que se juega sin mando.
Perfecto - le digo - por que creo que mi mando de la 360 no volverá a funcionar.
Me mira y  me dice que siente mucho lo que me ha pasado. La verdad, no le hago mucho caso, me despido sonriente dando las gracias y vuelvo a casa. A las doce van a venir dos abogados a hablar conmigo, temas de herencia y un seguro de vida que se hizo mi madre días antes de fallecer. Por lo visto no me va a hacer falta trabajar más, mi madre lo dejó todo bien atado por si le ocurría algo. Hasta en eso se preocupó más por mi que por ella. Son puntuales, llegan a la hora y les invito a pasar. Me muestran papeles y papeles y me entero que mi madre me ha dejado el piso donde vivo, su casa, diversos terrenos, dos cuentas corrientes (una de ellas con bastante dinero) y diversas pertenencias que, la verdad, o no me acordaba de ellas o no sabía que existían. Uno de ellos es de la compañía de seguros. Tengo que firmar un papel para recibir el pago del seguro. Es una cantidad muy importante.
Podrá usted empezar una nueva vida - me dice el muy capullo sonriendo falsamente
Borre usted esa estúpida sonrisa de su cara - le respondo - no hay nada que más les joda a las aseguradoras que tener que soltar pasta. Traiga el papel que se lo firmo y váyanse de una puta vez
Perdón, no queríamos molestarle - me dice ofendido mirando al otro abogado- pero pienso que tampoco es para que se ponga asi
Nueva vida dice - le digo mientras firmo mirándole a los ojos - acabo de volver de la muerte como quien dice para encontrarme con que mi madre a muerto atropellada por un hijo de puta que se dió a la fuga y mi ¿novia? la verdad es que no sé si puedo llamarle novia... no quedamos en nada... bueno, ya lo hablaremos si se despierta, por que está en coma... un puto loco la violó y le asestó una brutal paliza que la dejará en silla de ruedas para toda la vida y, ¿saben lo mejor?, fue culpa mia
Disculpe, yo no sabía... - dijo el abogado
Tenga el papel y váyase de mi casa.... ¡vayanse los dos! - les digo sintiendo como mi corazón empieza a bombear a sangre cada vez más rápido, llenando mis venas de adrenalina. Mi respiración es cada vez más fuerte, los pulmones me arden. Debo calmarme, respirar mas despacio, tengo que controlar esto.
Afortunadamente los abogados se marchan y me quedo sólo en casa. Me tumbo en el sofa buscando relajación y me paso las siguientes horas alli tumbado sin hacer nada más que mirar al techo y acariciar mi cicatriz en la cabeza. Es bueno tener una cicatriz asi en la cabeza, me sirve para no olvidar, para acordarme de por qué la tengo y dejar de perder el tiempo tumbado en un puto sofa. Me levanto y salgo a la calle. Tengo que hablar con alguien, necesito información,
Voy caminando por la acera que está llena de gente. Una persona tropieza conmigo, lo que me hace recordar al payaso del móvil. Me giro rápidamente sintiendo otra vez mi corazón a mil por hora para ver a un señor mayor pidiéndome perdón con la mano levantada. Falsa alarma, mi corazón vuelve a la normalidad. No tardo más de media hora en llegar a mi destino. Entro en la pizzería y me siento. Observo todo a mi alrededor intentando imaginarme como debió de ser el atraco que hubo aqui hace tiempo, antes que el mio y antes que el de Eva. Me imagino también como pudo ser el que Eva sufrió. La veo abriendo la caja registradora y dándoles el dinero mientras el de la maza golpea con ella el mostrador intentando provocar miedo y lo consigue. El de la pistola se acerca a Eva sonriente y le pone la pistola en la sien, se arrima a su cara y le da un lengüetazo en la mejilla mirándome fijamente. Me mira y se ríe... ¡hijo de puta!. Me levanto con la frente llena de sudor. La gente me mira asustada y cuando la camarera me habla me percato de que todo es producto de mi imaginación. Estaba soñando despierto.
Hola Jazmín - le digo - ¿te acuerdas de mi?
Se queda un rato mirándome sin saber como reaccionar hasta que de pronto comienza a mirar de un lado a otro como asustada
¿tienes miedo de algo? - le pregunto mientras me seco el sudor con una servilleta- ¿buscas a alguien? yo también...
¿Que desea tomar el señor? - me pregunta intentando fingir que no me conoce
Finges muy mal ¿sabes? - le digo - sé que Eva descubrió algo y sé que tú lo sabes... ella no iría a ningún sitio sin decirle nada a nadie por si la descubrían y le pasaba algo. Eso sería de tontos y ella no tenía ni un pelo de tonta... ¿te lo dijo a ti verdad? ¿te contó a donde iba?
Disculpe señor, creo que se equivoca de persona - me dice avergonzada con la mirada clavada en el suelo
Escúchame - le digo acercándome a su lado y pegándo mis labios a su oreja - voy a volver otro día a hablar contigo y quiero que me dés la dirección a la que fue Eva, por que quiero encontrarlos y hacerles pagar por lo que le hicieron. Si no colaboras conmigo acabarás temiéndome más a mi que a ellos... piénsatelo bién y toma la decisión correcta, no quieras verme enfadado, no te lo recomiendo...
Me dirijo hacia la puerta de salida justo cuando veo venir a un camarero fornido con cara de chulito que viene a socorrer a su compañera sospechando que le este pasando algo.
¿Ocurre algo Jazmín? - dice poniéndome la mano en el hombro para cortarme el paso - ¿te molesta este señor?
Le retuerzo la mano haciendo crujir su muñeca y poniendo al límite los ligamentos de su codo, pero no quiero rompérselo. Le agarro por los huevos y se los aplasto a la vez que lo empujo contra la pared mientras escucho como se queda sin aire por el dolor mientras una lágrima cae suavemente por su mejilla.
Tranquilo gallito que esto no va contigo - le digo sin soltarle - deja tu chulería para los borrachos que no se puedan defender y de los que puedes abusar, es más, creo que hasta disfrutas con eso... eres de los que le gusta presumir de fuerza aprovechándose de la debilidad de los demas, ¿verdad? pues conmigo sólo puedes perder, recuérdalo la próxima vez que me veas si quieres conservar todos los dientes.
Le libero de la presión y le dejo caer al suelo. Jazmín se agacha a socorrerlo y mi mira con miedo.
Deberías tomar frutos secos - le digo mientras recojo un puñado de un plato que hay en la barra - son buenos para la memoria
Abandono el local y me vuelvo a casa. Tengo muchas cosas que hacer. Empiezo a buscar en internet métodos para ganar masa muscular haciendo ejercicios en casa. Como no tengo ganas de salir compro a través de internet varios juegos de pesas y otros aparatos que me ayudaran a conseguir mi objetivo, asi como nutrientes y todo tipo de proteinas. No quiero sólo fuerza, también quiero un cuerpo que asuste. En una semana transformo el salón de mi casa en un gimnasio improvisado. Por las noches salgo a correr y por el dia hago pesas, acompañado todo de una dieta especíal para ganar masa muscular que encontré en internet. Repito ejercicios una y otra vez. Descargo libros de la red que me ayudan a acelerar el proceso con diferentes tablas de ejercicios. Me ayudo del kinect de la 360 para hacerlos más entretenidos pero con unas cuantas pesas en diferentes lugares de mi cuerpo. El wii fiit no lo vuelvo a tocar, demasiado ligth para mi. Durante un més no salgo de casa prácticamente para nada. La policia viene varias veces a timbrar a mi puerta, los dos compañeros tan simpáticos que me visitaron en el hospital. Les veo llegar en la pantalla donde sale la imagen de la cámara que instalé en la entrada por seguridad, enfocando todo el pasillo. No quiero visitas inesperadas. No les abro, les dejo marchar pensando que no estoy en casa. Me llaman por teléfono pero no pienso contestar a ningún número que no conozca.  Miguel también me llama varias veces para quedar pero le digo que todavía no estoy preparado hasta que un día se presenta en casa y a él si le abro la puerta.
Joder - me dice viendo mi nuevo físico - ¿que te ha pasado?
Digamos que me estoy poniendo en forma - le contesto - suele pasar cuando estás 10 horas al dia haciendo pesas
¿Esto lo has montado tú sólo? - me pregunta viendo el gimnasio del salón - la leche... si podrías hasta abrir un negocio, cuanta máquina...
Digamos que compré todo lo necesario para un entrenamiento express - le digo mientras tomo un batido de proteinas
La policia te está buscando - me dice - por lo visto no constestas al teléfono, no les abres la puerta cuando vienen.... no es nada grave, quieren hacerte unas preguntas por si viste a alguien sospechoso en el hospital
¿Alguien sospechoso? - le pregunto
Si, por lo visto le dieron una paliza a un señor que estaba en las escaleras hablando por teléfono - me dice Miguel mientras se sienta en uno de los aparatos- casi le hacen comerse un iphone... ¿esta máquina para que coño es?
Es para hacer abdominles - le digo - la he modificado un poco para hacerla más sufrida y que cueste un poquito más hacerlos, bueno, sin contar el peso que me pongo en el pecho para...
Casi que no lo voy a probar - me dice Miguel levantándose de la máquina al verme coger una pesa de 20 kilos - ¿qúe tal estás?
Impaciente - le respondo - ¿qué tal está Eva?
Sigue igual, supongo que sólo queda esperar a ver si despierta, como hiciste tú - me responde - ¿Por qué no vas a verla?
No puedo - le digo mientras me siento - ella está en ese estado por mi culpa, no soy capaz de acercarme sin sentirme mal.
No pienses eso - me dice Miguel sentándose a mi lado - tú no eres culpable de nada, tú eres una víctima, igual que ella, de unos desalmados que merecen estar en la cárcel...
Me levanto por que la cicatriz en la frente me empieza a arder a la vez que pienso que la cárcel no es el destino que tenía pensado para ellos. Sólo acordarme de sus caras me llena de odio.
¿Qué ocurre? - me pregunta Miguel preocupado
No es nada - le digo - es la placa de metal que me pusieron en la cabeza... está tan fría que a veces me molesta
Es verdad, que a veces no me acuerdo de que eres medio Robocop - me dice Miguel riendo
¿Robocop? no me toques las pelotas... - le digo - sólo tengo la frente de metal, el resto es auténtico 100%
Aqui apesta a sudor - me dice - deberías abrir las ventanas un poco
Normal que apeste a sudor - le contesto - llevo un més sin salir de aqui
¿Un més? - me pregunta sorprendido - ¿y como coño te has estado alimentando todo este tiempo?
Tienda online... haces la compra y te la traen a casa, muy cómodo - le respondo
Joder.... lo que inventan - me dice-¿quieres salir a tomar el aire? a ver que te busco algo de ropa decente si es que hay algo decente en tu armario
¡No entres en mi habitación! - le grito pero ya es demasiado tarde
Miguel se queda paralizado observando las paredes de mi cuarto. Donde antes habia estanterías con mangas ahora no hay nada, esta todo tirado por el suelo. En su lugar hay marcas de puñetazos, algunos ensangrentados. Se da la vuelta y me mira. Es en ese momento cuando se da cuenta que llevo las manos vendadas.
Pero... ¿qué ha pasado aqui? - me pregunta preocupado - Estás estanterías rotas, esos desconchones en las paredes... ¿eso es sangre?
Te parecerá una locura - le digo intentando calmarlo - pero necesitaba endurecer mis manos, hacerlas insensibles al dolor, y esas paredes eran perfectas
Tio... estás peor de lo que pensaba - me dice con gesto serio - mucho peor...
¿Quieres que te utilice a ti como saco de boxeo? - le pregunto
No, fuera coñas, lo que quiero es que no hagas locuras.... déjame ver como tienes las manos - me dice
Las manos están bien - le digo colocando mis manos a la espalda para que no las toque - fuertes y sanas como el resto del cuerpo
Está bién, perfecto, sigue con tu vendetta - me dice enfadado - pero esto no me parece normal, autolesionarse no es una forma de entrenamiento. Romper paredes a puñetazos no es divertido.
No buscaba lesionarme - le respondo - unos usan sacos de boxeo, yo necesitaba algo más contundente y casero.
¡Joder! - grita Miguel - ¡pues me parece más normal usar una pared!
Te he dicho que quería endurecer mis manos - le respondo mientras agito mis puños en el aire golpeando un saco invisible - necesito que estén preparadas para golpear sin sentir dolor, ahora tengo unos nudillos de acero
Me preocupas tio, me preocupas - me dice - me voy a marchar por que esto me supera y voy a acabar seriamente cabreado contigo. La próxima vez que venga nos vamos a dar un paseito tú y yó. Tienes que salir de casa, no puedes estar todo el día aqui metido. Te vas a volver loco si no lo estás ya.
Miguel se dirigue a la salida todo cabreado pero justo cuando esta abriendo la puerta se para, se gira y me mira con gesto preocupado.
Llámame, cualquier cosa, no lo dudes, pero llámame, antes de hacer más locuras habla conmigo... otro día que venga arreglamos ese desastre - me dice señalando mi habitación antes de cerrar la puerta
Gracias Miguel - le grito - gracias por ser mi amigo
Miro en la pantalla como Miguel se aleja por el pasillo de la entrada. Me pongo a pensar en sus palabras y quizás tenga razón. Debería salir a la calle durante el dia, no sólo a correr por las noches. Que me dé un poco el Sol en la cara. Se me ocurren un par de cosas que hacer, pero antes necesito ir a comprar más comida. Después de un més haciendo la compra por internet ya estoy hasta las narices de estar siempre esperando a que llegue el repartidor con la comida. Quizás sea una buena idea salir aunque sea hasta el centro comercial que hay a diez kilometros de aqui. Me voy a cambiar las vendas de las manos, estás están un poco sucias y una ducha tampoco me sentará mal. En media hora estoy listo y saliendo por la puerta no sin antes comprobar que no voy a encontrarme con nadie no deseado. La sensación de el Sol dándome en la cara es placentera. Ya en el centro comercial me pongo a hacer la compra. Cojo comida que se pueda congelar y con alto contenido en proteinas. No tardo en llenar el cesto. El camino de vuelta a casa va a ser algo complicado con tanto peso, pero será un ejercicio más dentro de mi rutina. Me acerco a una de las cajas a pagar y al mirar a la señora que está vaciando su carro tengo otra vez la misma sensación que en el hospital cuando vi al del móvil. Un fuerte pinchazo me hace llevarme las manon a la cabeza. De pronto todo cambia y en mi mente vuelvo a revivir una situación del pasado. Mi cerebro me alerta de la presencia da una persona no grata para mi y me hace recordar.  Veo a aquella mujer colándose delante mia, le veo en el 24 horas quejándose de mi, la veo y la recuerdo... puta vieja, no me gusta dejar cuentas pendientes. Paso delante de ella mientras la cajera me mira sin entender mi comportamiento. Con un movimiento de mi brazo tiro toda la compra de la señora al suelo y comienzo a colocar la mia.
¡Oiga! ¿pero qué se supone que está haciendo? - me dice - ¿está usted mal de la cabeza? ¡haga el favor de recoger mi compra ahora mismo!
La cajera intenta llamar a seguridad a través del telefonillo. Se lo arranco el de las manos y le digo que me cobre a mi primero.
¡esto es absurdo! - dice la señora - ¡¿pero quien se ha creido que es?!
Perdone... estaba la señora antes - me dice la cajera
La señora tiene mala memoria y está claro que no se acuerda de mi- le digo - pero esta vieja de mierda es especialista en colarse. Hoy me voy a colar yo, que se joda
Pero como se atreve - me dice la señora a la vez que me da una bofetada
La miro fijamente, el corazón me pide a gritos que me abra el pecho y lo deje salir, se vuelve loco y lo demuestra dejándome sordo con sus latidos. Todo me da vueltas, la gente me mira asombrada pero nadie hace nada, solo miran un espectáculo para el que no han pagado entrada y que no les va a gustar, sólo a los morbosos.
¿Usted sabe cuanto vale la mierda? - le pregunto a la señora
¿Pero que pregunta más idiota es esa? - me dice - haga usted el favor....
La agarro por la cintura y la coloco encima de la cinta a la vez que le quito de las manos el lector de código de barras a la cajera. Le levanto la falda y se lo incrusto en el culo atravesando las bragas. La máquina comienza pitar pero no marca nada en pantalla. La señora no para de gritar y la cajera se marcha corriendo pidiendo ayuda horrorizada ante la dantesca escena que acaba de presenciar.
Pues parece ser que su mierda no tiene precio - le digo a la señora mientras muevo el lector como buscando el código - no ponga esa cara y dejé ya de quejarse... sé que en el fondo le gusta. Igual hay que buscar más adentro...
Cansado de buscar dejo a la señora que se divierta ella sola con el cablecito negro del lector saliéndole del culo y comienzo a andar mientras la gente se aparta. Nadie se atreve a tocarme, me tienen miedo. Veo venir a dos vigilantes de seguridad corriendo. El primero intenta agarrarme pero digamos que la cosa no le sale muy bien. Antes de que lo haga le lanzo un puñetazo a la nariz que le provoca un dolor intenso acompañado de un abundante sangrado.
¡Ups! - le digo mientras se sujeta la nariz - eso debe doler... ha sonado muy mal
El segundo intenta golpearme con la porra pero se la quito de las manos y lo arrojo contra el suelo utilizando su propio impulso. Sujeto la porra apretándosela contra el culo y le pregunto si quiere que le haga lo mismo que a la vieja. Con los ojos a punto de salirse de sus orbitas por el pánico me dice que no moviendo la cabeza. El compañero se acerca pensando que no me doy cuenta, pero escucho el goteo de su sangre chocando contra el suelo y justo cuando va a agarrarme me levanto, lo sujeto y le doy un cabezazo que le deja sin sentido, cayendo con tan mala suerte que golpea de lleno a su amigo en la cabeza quedando los dos inconscientes.
Le dan el título de vigilante a cualquiera - digo antes de marcharme - ni se os ocurra moveros de ahí... cuando desperteis, claro.
Tiro la porra y continuo hacia la salida. Nadie se atreve siquiera a mirarme. Todos se apartan a mi paso. Ahora debo andarme con ojo, toda esta gente me ha visto la cara. Seguramente haya grabaciones, no tardarán en asociarme con la agresión del hospital y, sobre todo, no tardarán en ir a buscarme a casa y esta vez no se molestarán en llamar al timbre. Decido que ya vale de entrenamiento, que es hora de pasar a la acción. Tengo que buscar un escondite nuevo y sobre todo, tengo que arreglar dos cuentas pendientes.

4 comentarios:

  1. pero mira que eres sadico! a una vieja el lector por el culo!! el escritor zombie esta loco!!! narracion estupenda, engancha, vieja despachada, solo quedan peleteiro, crespo y los "rumanos", la historia continua....

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  2. La vieja borde se merecía algo asi por lista. El prota perderá el control de ahora en adelante una barbaridad. Voy a reescribir todos los capítulos para añadir más detalles y corregir fallos, que hay un montón.

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  3. Ves lo que ves pero no lo que hay detras

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