Zombivedra capítulo 5

"LLEGAN REFUERZOS"

Nuestros 4 amigos corrían por las calles de Pontevedra esquivando los ataques zombis y parando de vez en cuando para tomar un cubata con la excusa de echar una meadilla.
Hombre, ya de paso que entramos... consumimos ¿no? - dijo Gerardo
Tu consume lo que quieras... yo ya es el segundo vodka que pido - dijo Juán apoyado en la barra echando un pitillo bajo un cartel de prohibido fumar
Diooooos... que no aguanto más las ganas de mear... - dijo Amaro entrando en el baño corriendo -
joooder, que gusto!!! uuf... podría apagar yo sólo un incendio... bueno no... igual es peor.. a saber cuanto alcohol lleva esto....¡¡¡ aaaaaaah, no aguantaba más... uaaaaaaah!!!
Perdón... estaba cagando... - se escuchó decir a alguien.
Cuando Amaro abrió los ojos se encontró delante de el a un tiarrón de unos 2 metros de alto por 1 de ancho, con más músculos que Vin Diesel y la Roca juntos, completamente lleno de meados desde la cabeza hasta los pies, sentado en la taza del water con los pantalones bajados mientras un chorro amarillento le seguía cayendo en plena cara...
¡Coño! - dijo Amaro - tienes que perdonar... con las prisas ni miré... pensé que no había nadie...
Tranquilo hombre tranquilo - dijo aquel mangallón sonriendo a la vez que se escuchaba un sonoro pedo - no pasa nada... en cuanto termine de cagar... ¡me limpio el culo contigo!
Amaro salió corriendo del baño y se fue en busca de sus amigos a la barra.
Vamonos de aqui que me he encontrado al increible Hulk cagando y tiene muy mala leche... debe estar estreñido - les dijo Amaro
Pero espera hombre tomate otra.... - dijo Gerardo riendo - y guardaté el pajarito que lo has dejado fuera
Dejate de coñas tio- dijo Amaro nervioso subiendose la cremallera - que este es más peligroso que todos los zombis juntos...
Mientras decía eso Miguel llenaba 20 vasos en la barra con vodka y kas de limón con una porporción exacta de 3/4 de vodka y el resto de limón.
Joder, no cortes el rollo tio - dijo Miguel - el camarero se ha pirado... ¡barra libre!
¡Bieeeeen! - gritaron todos
En ese mismo momento se escucho un grito en el baño que hizo estallar los vasos..
¡Y aún por encima no queda papel!
La puerta del baño salió volando en pedazos. Un gigantón con cara de pocos amigos se acercó a ellos andando con pasos entrecortados como si algo le molestara en el culo...
¡Tú! - dijo señalando a Amaro a la vez que las venas de su cuerpo se le hinchaban...
Gerardo, creo que lo dice por ti - dijo Amaro empujando a su amigo
En ese momento entró una rubia con minifalda y un escote que metía miedo. Los pechos parecía que iban a explotar dentro de aquella blusa. El pelo tapaba su cara, pero... seamos sinceros, era lo último que querían ver... estaban deseando que se diera la vuelta para mirarle el culo.
Ey - dijo Gerardo levantando una copa - tomate algo con nosotros bonita
La mujer levantó la cabeza y el pelo se movió dejando al descubierto su cara. No tenía ni nariz ni labios, se los habian comido y un ojo le colgaba por fuera.
Joder... - dijo Juán - que bestia el novio ¿no? a eso se le llama comerle la boca
La mujer emitió un grito amenazador, mostrando sus afiladas uñas y lanzando mordiscos al aire a la vez que sacaba la lengua.
Es una zombi... - dijo Miguel - para una vez que una mujer me hace gestos obscenos y es una zombi..
No flipes tio - dijo Gerardo entre risas - me lo está haciendo a mi
La mujer se avalanzo sobre nuestros amigo que, valientemente, se ocultaron detrás del mangallón de un salto empujándole hacia la chica. La zombi, viendo tanta carne no sabía donde morder y relamiéndose clavó sus dientes en el pecho del musculoso.
Hijos de putaaaaa... - dijo el mangallón - aún por encima me esta chupando el pezón...
Claro, claro... trabajamos los pectorales en el gimnasio y después se nos echan encima y nos quejamos... por eso yo no hago gimnasia - dijo Miguel cogiendo otro vodka de la barra como si no pasara nada.
Será mejor que nos demos el piro - dijo Amaro - esa mujer puede ser portadora de más de un gusaculo en su cuerpo esperando su turno para salir y poseer a alguien
¿Por qúe? - dijo Juán vaciando un vaso de un trago - tiene comida para rato... aunque bueno, mucho cerebro no tenía...
La mujer, que le estaba comiendo la oreja al mangallón, dejo salir un gusaculo de su cuerpo y este se deslizó a toda velocidad hacia el trasero del musculoso. No le costó nada entrar...
El enorme zombi se levantó del suelo apartando a la mujer de un manotazo. Esta soltó un suspiro de enamorada antes de quedarse sin sentido.
Por eso lo decía.... ahora el también es un zombi - dijo Amaro... pero nadie le escuchaba ya, sus amigos habían salido corriendo del local, sólo quedaban 3 vasos vacios flotando en el aire.
Sereis hijos de puta - dijo Amaro corriendo tras ellos - ¡es que hasta os habeis llevado los cubatas que quedaban!
Aquel peazo de zombi musculado agarró a Amaro por el cuello de la camiseta y lo tiró al suelo.
Dios mio... es el fin - dijo Amaro - me va a comer, me va a digerir... ¡me voy a convertir en mierda de zombi!
Cuando el mangallón se disponía a morder a Amaro, un Audi rojo apareció a toda pastilla llevándose al enorme zombi por delante, es más, lo lanzó con tanta fuerza que calló encima de Miguel, Juán y Gerardo que ya se encontraban a 500 metros de alli...
Me cago en la puta - dijo Juán  viendo al zombi levantarse - demos la vuelta
¡Amaroooo! - gritó Gerardo
Serás cabrón - dijo Amaro - ahora disimula como que vienes a salvarme...
La puerta del Audi rojo se abrió y salió de el un joven con un mono amarillo con franjas negras a los lados.
Coño, si es Alberto - dijo Amaro
¿Lourido? - dijo Miguel - ¿eres tú?
No se quien eres pero me alegro de verte - dijo Juan mirando al coche
He venido desde Santiago por que me enteré de lo que estaba pasando por las noticias - dijo Alberto - y pensé que igual necesitabais mi ayuda
¡Ya sé de que vas! - dijo Juán - vas de Bruce Lee en juego con la muerte, a que sí...
No... - dijo Alberto todo serio sacando dos katanas de plástico del interior del coche - voy de Uma Thurman en Kill Bill
¡Pero donde vas con katanas de plástico! - dijo Amaro - eso no vale de nada
Alberto golpeó con una de las katanas en la cara de Amaro dejándole una inmensa marca colorada en la mejilla.
Ni me entero... - dijo Amaro escupiendo un diente - estoy tan lleno de alcohol que ni me entero
Alberto golpeó los testículos de Amaro con la punta de la katana con un golpe seco y contundente.
Ni se clavan, ni cortan, por que son de plástico... pero hacen un daño que lo flipas - dijo Alberto
La verdad es que algo si que noté esta vez... - dijo Amaro con la cara morada tirado en el suelo agarrándose sus partes
A ver... dejame a mi... - dijo Gerardo cogiendo una katana y golpeando a Amaro en la cabeza riéndose
Joputa.... - decía Amaro con lágrimas en los ojos
Ese coche me suena... ¿no es el de Pampín? - dijo Gerardo devolviéndole la katana a su amigo
Si - dijo Alberto mientras se liaba un pitillo - me encontré a Pampín en un bar tomando algo junto a 4 zombis
Pobre Pampín.... - dijo Miguel - ¿llegaste a tiempo de ayudarle?
Perdón.. me expresé mal - dijo Alberto - tomando algo no... mas bíen los zombis se lo estaban tomando a él
Alberto abrió la puerta del Audi y en el asiento trasero estaba Pampín sentado. Le faltaba la tapa de los sesos y tenia 4 pajitas clavadas en el cerebro. Gerardo se acercó a su amigo y agarrando una pajita se la acercó a la boca y le dijo a Miguel - ¡hazme una foto con el movil que la cuelgo en mi facebook!
Serás cabrón - dijo Juán - siempre riéndote de todo... espera que saco yo otra...
Gerardo comenzó a llorar, pero de la risa, cuando Pampín comenzó a decir algo en bajito
Coño, si está vivo - dijo Gerardo soltando la pajita
Hombre claro... - dijo Alberto que ya llevaba 25 pitillos liados - a ver si te piensas voy a pasar el trabajo de meterlo en el coche para nada...
Pampín seguía murmurando algo a Gerardo con unos susurros muy leves, como si le costara hablar.
No te entiendo, no se lo que dices - dijo Gerardo - hablas tan bajito que no te oigo
Pampín le hizo un gesto con el dedo para que se acercara
¿Quieres decírmelo al oido? - dijo Gerardo - que romántico... jajajajajaaja
Al acercarse, Pampín agarró a Gerardo por el cuello, y comenzó a morderle la oreja acordándose de toda la familia de Gerardo a la vez que le daba algún que otro puñetazo. Gerardo, para variar... se reía.
Pero hombre, no te pongas asi... que era una broma... - dijo Gerardo - si te quedan bien las pajitas y todo... jajajaajjajaa
Se escuchó una tos y todos se giraron para ver de donde procedía. El zombi cachas, que había llegado a donde estaban ellos, les miraba con mala leche como cabreado de que no le hiceran ni puñetero caso.
Hay que destruir su cerebro para matarlo... ¿verdad? - dio Alberto - lo vi en the walking dead, los zombis se matan asi...
No... - dijo Juán - es bastante más complicado de lo que piensas
¿Hay que cortarles la cabeza? - preguntó Alberto - ¿quemarlo?¿descuartizarlo tal vez?
Al zombi cachas le caía una gotita de sudor por la frente...
Ummmm, casi - dijo Miguel - hay que destruir al gusaculo que lo domina
¿Al gusaqué...? - preguntó Alberto extrañado
Es una historia muy larga para contártela ahora, pero para resumirtelo un poco, tenemos que eliminar a un gusano que esta dentro de su culo, controlando al zombi - dijo Miguel mostrando su escobilla de water al zombi que comenzó a tener arcadas al verla
Yo utilizo esto - dijo Juán mostrando su paraguas con la punta llena de.... llena de... con la punta manchada
Yo los elimino clavándoles esto - dijo Amaro mostrando su sucio palo de escoba afilado
Comprendo - dijo Alberto mirando sus katanas de plástico, golpeando una contra la otra para comprobar su dureza. Alberto arrojó una de las katanas a la cara del zombi golpeándole con fuerza. El zombi le miró, durante unos segundos se quedó callado y al rato comenzó a reirse, claramente para burlarse de la tontería que acababa de hacer Alberto.
A ver si tú lo sabes hacer mejor... - le dijo Alberto desafiante - ¡zombi de mierda!
El zombi borró la sonrisa de su cara y con un gesto de odio a la vez que emitía un fuerte gruñido se agachó a coger la katana. Alberto salió corriendo y aprovechando una caca de perro que había en el suelo se lanzó sobre ella deslizándose a toda velocidad hasta colocarse debajo del zombi que estaba agachado cogiendo la katana...
Si en el fondo, todos los cachas de gimnasio buscais lo mismo... no son vuestros músculos duros lo que os pone cachondos... es otra cosa dura lo que os gusta... - dijo clavando su katana en el culo del zombi atravesando al gusaculo
El zombi se quedó mirando a Alberto con los ojos brillantes y antes de caer fulminado le mandó un besito.
Creo que tendré que quitarme esta ropa, a Pampín no creo que le haga gracia que le llene el coche de caca de perro - dijo Alberto mientras se escuchaba como se pasaban los cierres de las puertas del Audi. Pampín se quedó mirando a Alberto con cara de "ni se te ocurra".
Da igual  que cierres - dijo Alberto mostrando algo brillante en sus manos- tengo las llaves
Pampín comenzó a llorar mientras Gerardo se partía el culo de la risa.
Alberto se quitó el mono amarillo y debajo llevaba un ajustado traje de cuero negro.
No me lo digas - dijo Juán tapándose la cara - vas de catwoman
No.... - dijo Alberto poniéndose unas gafas de sol - voy de Trinity
¿La de matrix? - dijo Juán - pero tu no puedes vestirte como.... Blade, por ejemplo, el también va vestido de negro, joder... y es un tio, coño, como tú...
A mi no me gustan los tios... si a ti te gusta Blade.... vístete tú como él... - dijo Alberto - yo me visto como me da la gana... y con Trinity tengo sueños humedos.... igual que con Uma thurman... con las dos al mismo tiempo... yo cabalgo sobre ellas cual jinete del apocalipsis... después ellas me agarran y....
¡No te he pedido que me cuente eso! - grito Juán
Será mejor que nos montemos en el coche y nos demos el piro - dijo Gerardo
¿Ahora te entraron las prisas? - dijo Amaro
No, prisa ninguna - respondió Gerardo cogiendo dos afiladas estacas de su cinturón - pero es que los tropecientos zombis que nos perseguían ya están aqui...
Amaro miró a su alrededor. Estaban completamente rodeados por zombis. Unos se reían frotándose las manos, otros le guiñaban el ojo a Alberto, otros miraban a Pampín con sus 4 pajitas clavadas en el cerebro mientras se les caia la baba pensando en el sorbete de cerebro...
¡No teneis escapatoria! - se escuchó decir a lo lejos
Coño - dijo Alberto - Nicolas Cage
El amigo de Gerardo y compañía que se parecía tanto a Nicolas Cage volvió a tomar posesión de su cuerpo para dedicarles unas dulces palabras a sus tan queridos amigos.
¡Que yo no soy Nicolas Cage! ¡Que me cago en vuestra puta ma....!
El rey gusaculo, tirándole de los pelillos de los huevos (eso jode mucho) volvió a poseer a su "vehículo" humano.
Nicolas Cage venía tumbado sobre una colchoneta de J.B. (se la regalaron por tomar 2 copas) que varios de los zombis de su ejercito portaban en el aire.
Acabaré con vosotros, vuestros cerebros serán mi cena de hoy y vuestros culos el alojamiento de mis subditos - gritó mientras se acercaba.
Eso si que no - dijo Alberto echándose la mano al culo - este agujero es solo de salida... ¡todos al coche!
Nuestros amigos se metieron de golpe en el coche. Tan de golpe se metieron que la puerta trasera se abrió bruscamente y Pampín cayó fuera del mismo. Los zombis se avalanzaron sobre las pajitas y absorvieron el cerebro en un periquete. Uno de ellos, con las manos en su barriga, eructó satisfecho por la comida dejando salir un gusaculo. Gerardo, que era el que había tirado fuera a Pampín, para variar... se reía. El gusaculo entró en el cuerpo de Pampín y este se levantó golpeando el cristal (con cuidado de no romperlo) donde estaba Gerardo.
¡Cabrón , sal de mi coche! - gritó... pero Gerardo seguía riéndose
Vamos a jugar al carmageddon... ¿os acordais? - preguntó Alberto
¿Aquel videojuego donde podías atropellar gente? - dijo Miguel
Si.... pero vamos a jugar a la versión de atropellar zombis
Alberto aceleró llevándose a 50 zombis por delante.
Bien... - dijo Gerardo riendo - ya sólo quedan unos cientos de miles
¿Destino? - preguntó Alberto ajustándose las gafas de sol
Pues... si eres capaz de ver algo... - dijo Juán - a mollabao
Agarraros bien - dijo Alberto haciendo rugir el motor. Al acelerar estrelló el coche contra el portal de un edificio. El zombi de Pampín comenzó a soltar unos lagrimones...
Será mejor que conduzca yo... - dijo Miguel - ¿o te vas a quitar las gafas?
Miguel cambió su sitio con Alberto y cogió el volante del humeante coche. Dió marcha atrás y mirando por el retrovisor al ejército de zombis que se acercaban con un Nicolas Cage visiblemente cabreado encima de una colchoneta de J.B. abandonó el lugar a toda pastilla llevándose a todo zombi que se encontrara por delante...