CURSO DEL 98 (capítulo 1)

UNO

Octubre 1998. Miguel se despierta confuso y mirando a su alrededor. Se da cuenta de que está en su clase, sentado donde siempre, en la tercera fila pegado a la ventana. A su alrededor no hay nadie, está completamente sólo cuando algo le sorprende al mirar por la ventana.
¿Nieve? - dice Miguel - que cojones... la última vez que vi nevar en Pontevedra yo estaba en EGB...
Miguel estudia administrativo por nocturno. Va al instituto de lunes a viernes para sacarse una titulación aunque sabe que en el futuro no le va a servir de nada, sólo de relleno en su currículum. Saca buenas notas aunque no le guste la contabilidad, lo suyo es más bien la informática, pero por causas del destino acabó alli estudiando. El destino le tenía preparadas más sorpresas, cuando un ruido desvió la mirada de Miguel hacia la puerta de entrada de la clase. Un chico de pelo largo con una pesada carpeta en la mano entró por ella. Era Iván.
¿No hay nadie más? - preguntó Iván - ¿no están las locas que se sientan aqui?
Somos lo primeros en llegar - respondió Miguel - es más, yo ni me acuerdo de como he llegado a clase... me quedé dormido, si llegas a entrar 5 minutos antes me pillas sobando, nunca me había pasado.
Joder, que pena... te despertaba de un carpetazo - dijo Iván dejando caer su pesada carpeta sobre la mesa haciendo ruido.
Te creo, te creo... - dijo Miguel estirando los brazos - la verdad es que es raro que no haya nadie más
Estarán en la cafetería rajando de nosotros o hablando de los profesores - dijo Iván con cara seria
No - dijo Miguel riendo - no creo que estén rajando de nosotros...
Es una manera de hablar hombre - dijo Iván sentándose al lado de Miguel - ¿tienes los deberes de contabilidad? dejámelos a la vista que yo no los hice
Por que será que no me sorprende... - dijo Miguel - y Manu, ¿tampoco lo viste... y el Coque?
No vi a nadie tio, y cuando digo nadie, es a nadie - dijo Iván
Oye, te has fijado que fuera está nevando - dijo Miguel mirando de nuevo por la ventana. El cielo estaba oscuro y llovía con mucha fuerza. El viento movía violentamente las ramas de los árboles. No se veía a nadie en el patio.
¿Como dices? - preguntó Iván
Nada, nada... - dijo Miguel preguntándose si lo habría soñado
Un extraño ruido comenzó a sonar en el exterior de la clase. Miguel e Iván se miraron dudosos.
Suena como si alguién estuviera arrastrando algo - dijo Iván
La puerta de la clase se abrió de golpe y un aire frio inundó el ambiente.
Joder... - dijo Iván - cuando vine yo no hacía tanto frio
La profesora de inglés asomó la cabeza con los ojos cerrados y la movió de lado a lado como si estuviera buscando algo, Se detuvo cuando tenía delante suya a Miguel e Iván que la miraban extrañados por su comportamiento. La profesora comenzó a moverse hacia su mesa, pero no moviá las piernas, su cuerpo se deslizaba por el suelo, se arrastraba, ese era el sonido que habían escuchado antes.
Me cago en la puta tio... - dijo Iván - ¿como cojones hace eso?
No lo sé - dijo Miguel observando a la profesora deslizándose lentamente - parece sacada de una película de terror japonesa...
Al llegar a su mesa la profesora sacó del cajón un montón de hojas en blanco y las esparció por toda la mesa. Cogió una que parecía estar manchada de sangre y la miró con sus ojos cerrados. Su sonrisa dejó al descubierto una dientes amarillentos expresando satisfacción por lo que había encontrado.
Se acercó a la pizarra con intención de escribir pero no tenía tiza. Con su propia uña comenzó a rallar la pizarra provocando un grimoso sonido. Iván se tapó los odios mientras la profesora escribia la palabra "DEATH" repetidas veces con letras desiguales.
Por favor, pare de hacer eso, le voy a buscar tizas a conserjería - dijo Iván
La profesora de inglés giro su cabeza 180º , abrió los ojos que estaban rojos como la sangre y le gritó a Iván
In english please!!!!
Miguel saltó del asiento desplazando las mesas que estaban detrás suyo. Iván se quedó con la boca abierta pensando en como podía hacer eso con la cabeza.
Tio, será mejor que nos vayamos - dijo Miguel agarrando a Iván por el hombro
IN ENGLIIIIIISH!!! - volvió a gritar la profesora mirando a Miguel y escupiendo babas
Los dos compañeros de clase salieron al pasillo. Al fondo, muy al fondo, estaban las escaleras que bajaban al primer piso.
No recordaba que este pasillo fuera tan largo - dijo Miguel
La ostia... - dijo Iván - esta tia se mete algo...
Algo golpeó la puerta de la clase desde su interior. Se podía escuchar a la profesora gritando.
No tengo ni puta idea de lo que dice tio, yo de inglés no controlo - dijo Iván
Pues a mi me importa una mierda lo que diga esta señora... - dijo Miguel sujetando la puerta fuertemente por si intentaba abrirla - será mejor que vayas a buscar ayuda
Iván se quedó mirando las escaleras al final del pasillo. Parecía como si a cada segundo que pasaba las escaleras estuvieran mas lejos.
Tio... te juro que no he bebido nada, pero creo que el pasillo se esta alargando - dijo Iván
Ya me he dado cuenta... ya me he dado cuenta - dijo Miguel
La mano de la profesora de inglés atravesó la puerta y agarró a Miguel por el cuello apretándolo con fuerza
¡Me cago en la puta tio, me cago en la puta! - grito Iván sobresaltado sin saber que hacer
Miguel se quedaba sin aire y señaló a Iván con el dedo algo que había en la pared, un mueble rojo cubierto por un cristal que ponia "romper en caso de incendio". Dentro había un hacha.
Joder... pero de donde ha salido esto... antes no había hachas por aqui - dijo Iván sorprendido
¡Coje el puto hacha...! - grito Miguel casi sin aliento mientras sentía las uñas clavarse en su cuello. La profesora seguía gritando y golpeando la puerta. De vez en cuando tiraba de Miguel hacia el interior de la clase, como si quiesiera meterlo por el agujero que había abierto en la puerta, golpeando a Miguel violentamente contra ella.
Joder, joder... - de un puñetazo Iván rompió el cristal y cogió el hacha con sus dos manos - ¿y ahora qué?
¡Córtale la mano! - gritó Miguel con voz agonizante
¿Cortar? no puedo tio... no puedo... yo no soy capaz ni de cortar con mi novia... si la tuviera claro - dijo Iván.
Pero mecago en tu... - dijo Miguel - ¡me va a romper el cuello!¡esta poseida!¡no es humana!
Dios mio... - dijo Iván - bueno, tengo que hacerlo, tengo que hacerlo...
Iván levantó el hacha. No sabía exactamente cuanto podía pesar, pero en ese momento era lo más pesado que había cogido en su vida. Se acercó a Miguel y calculó la trayectoría del hachazo.
No puedo mirar... - dijo Iván cerrando los ojos mientras dejaba caer el hacha.
El hacha detuvo se detuvo a medio camino e Iván se temía lo peor cuando abrió los ojos  para ver lo que había pasado. Alli estaba Miguel con el hacha sobre su cabeza agarrando el mango con sus dos manos...
¿Pero que coño estás haciendo...? - preguntó Miguel tosiendo - es su mano lo que tienes que cortar.. ¡no mi cabeza!
Joder, perdón... - dijo Iván
¡Perdón ostias! - dijo Miguel soltando el hacha - Hazlo y hazlo bien
Esta vez Iván no cerró los ojos, levantó el hacha y cortó el brazo de la profesora casi a la altura del codo. Miguel cayó hacia atras golpeándose contra la pared. Del brazo cortado de la profesora que asomaba por la puerta comenzó a salir un líquido verdoso que dió de lleno en la cara de Miguel que intentaba recuperar el aliento. El miembro amputado cayó al suelo. Durante unos segundos permaneció inmóvil en el suelo mientras Miguel e Iván lo miraban pensando en lo que había pasado, pero al rato se apoyo sobre los dedos, como si fueran patas de araña, y se perdió por el pasillo, elevándose hasta el techo. Al mirar hacia el agujero en la puerta, la profesora ya no estaba. Miguel se levantó rapidamente para coger el hacha por si la profesora intentaba abrir la puerta.
Esto es de locos tio... - dijo Iván - esto no puede estar pasando... es una locura... es de locos...
¿Lo qué? - preguntó Miguel - ¿que nuestra profesora de inglés se haya vuelto loca e intentara matarme o que su medio brazo amputado haya cobrado vida dándose el piro?
Miguel se acercó al agujero en la puerta y miró de un lado a otro con precaución buscando a la profesora.
No la veo tio - dijo Miguel mirando a Iván
Tio... - dijo Iván con cara de asustado señalando hacia la puerta
Al girar de nuevo la cabeza, Miguel se encontró de lleno a la profesora asomandosé por el agujero. Sus narices casi se tocaban. Miguel no sabía como reaccionar al tener aquellos ojos rojizos mirándole fijamente.
Padre nuestro que estás en los cielos... - comenzó a rezar Iván
Callate... - dijo Miguel - ahora mismo no creo que eso sirva de nada
Hay que hacerle un exorcismo... en las películas siempre rezan... - dijo Iván
¿Tengo yo cara de Brad Pit? - preguntó Miguel - por que si esta es Angelina Jolie le van a dar el oscar al que se encarga del maquillaje
... santificado sea tu nombre - continuó Iván
¡Que pares con eso coño! - gritó Miguel - que ni esto es una película ni nosotros somos actores de Hollywood...
La profesora de inglés abrió la boca mostrando sus dientes amarillentos
Que mal te huele el aliento - le dijo Miguel sintiendo nauseas
Cuando Miguel iba a dar un salto hacia atrás para apartarse de la puerta, la profesora lanzó su lengua que se enrolló sobre el cuello de Miguel apretando con fuerza, intentando atraerlo hacia su boca.
Me cago en tu madre... se acabó - dijo Miguel clavando el hacha en la cara de la profesora.
¿Que has hecho? - dijo Iván - ¿la has matado...?
Parece que no es la única que lo merecía - dijo Miguel mirando a Iván con cara de pocos amigos - gracias por la ayuda
Tio, lo siento, no podía moverme, estoy paralizado por el miedo - una gotita verde cayo sobre la nariz de Iván que estaba sentado en el suelo. Al mirar arriba, la mano amputada de la profesora cayó sobre el, agarrándole por los huevos
¡ostia, ostia, que dolor... suelta bicho, sueltaaaa..! - gritaba Iván retorciéndose por el suelo
Miguel arrancó el hacha de la cara de la profesora que colgaba por el agujero de la puerta y se escuchó el sonido de su cuerpo chocando contra el suelo al caer.
Esto lo arreglo yo... - le dijo Miguel a Iván
¿Como? - dijo Iván alejándose como podía de Miguel - ni se te ocurra, si apuntas mal me dejas sin descendencia, ni se te ocurra...
Miguel agarró el hacha por la parte donde estaba el filo y comenzó a golpear a la mano con el mango de madera.
Apunta bien coño... apunta bien... - decía Iván casi sin aire del dolor que sentía
La mano cayó al suelo. Parecía muerta.
Vamos - dijo Miguel levantando a Iván - tenemos que salir de aqui
Los dos amigos comenzaron a caminar por aquel largo pasillo que parecía no tener fin. Un fuerte ruido les hizo volver la mirada atrás. La profesora de inglés había reventado la puerta y recogía su mano del suelo. De su cara partida en dos salía un asqueroso líquido verde. Las luces del pasillo comenzaron a apagarse dejándolo todo cubierto de una oscuridad tan grande que no permitía ver nada. A Miguel e Iván les llamó la atención una luz que salía por debajo de la puerta de una clase.
Será mejor que entremos - dijo Miguel - seguramente habrá gente que nos pueda ayudar
Necesito hielo.... necesito hielo... - repetía Iván dolorido
Justo cuando la última luz que quedaba encendida en el pasillo se apagaba sobre ellos, Miguel e Iván entraron en la iluminada clase...