Hijos de la luz cap. 6

" REVIVIR EL PASADO"

Estrella comenzó a emitir una poderosa luz sobre aquel monstruo creado por la oscuridad. Aquel ser se retorcía mientras su cuerpo comenzaba a quemarse hasta que en un momento de desesperacíón agarró a Miguel, que estaba tendido en el suelo, y lo rodeó con sus tentáculos, aplastándolo con fuerza, ahogando sus pulmones, dejándole sin respiración.
¡Déjalo en paz! - gritó Estrella - ¡será mejor que lo sueltes si no quieres pagarlo caro!
Aquel ser mostró sus colmillos amenazantes. Sabia que aquella mujer terminaria con su vida y tenía claro que antes de que eso ocurriera, iba a arrebatarle lo que más quería. Estrella pudo ver en los ojos de aquella bestia cuales eran sus terribles intenciones y voló a toda velocidad para evitarlo. No le dió tiempo, la enorme mandíbula de aquel sombrío se cerró apresando el cuello y parte del pecho de Miguel, desgarrando con sus colmillos la carne. Por suerte, el esqueleto de Miguel había sufrido una mutación que le prevenía de estos ataques y gracias a su dureza no pudo perforarlo profundamente salvando así su corazón.
Miguel grító de dolor escupiendo sangre, Estrella sintió una inmensa pena al no haber podido evitarlo, su corazón le oprimia el pecho con fuerza sintiendo una terrible angustia.
¡Noooooo! - gritó Estrella desesperada viendo a Miguel caer al suelo sobre un charco de sangre
Aquel ser enseñó otra vez sus dientes pero esta vez para mostrar una maligna sonrisa manchada de rojo. Estrella le golpeó duramente enviandoló contra la pared, estrellándolo violentamente contra ella, dejándolo aparentemente muerto.
Entre lágrimas Estrella recogió a Miguel del suelo. De las marcas del mordisco salian como unos hilos de color negro que se extendían por el interior de su piel.
La oscuridad ha entrado en mi cuerpo - dijo Miguel - debes salvarte, no te preocupes por mi
No, no puedo perderte, apenas hemos tenido tiempo para nosotros dos - dijo Estrella poniendo la mano sobre la herida. Una fuerte luz comenzó a brillar y la oscuridad que recorría el cuerpo de Miguel para llegar a su corazón y acabar con él se detuvo, retrocediendo sobre sus pasos, saliendo del cuerpo de Miguel por donde había entrado, flotando en el aire como si fueran unas gotas de agua negra.
Desaparece, veneno del infierno - dijo Estrella apuntando con la palma de su mano a aquel líquido a la vez que se disolvía en el aire, sin dejar restos, solo humo.
Miguel estaba malherido, debían salir de alli y buscar la luz del Sol, aquello le ayudaría a curarse.
Mira a tu alrededor - le dijo Miguel a Estrella intentando levantar la cabeza, aguantando el dolor - mira lo que tu luz ha descubierto...
Estrella miró a su alrededor. Las paredes de roca negra ahora mostraban siluetas azules que habían permanecido ocultas. La luz de Estrella les había devuelto su brillo. Estaba claro que el propósito de aquella prueba de Fé era que Estrella despertara sus poderes, sólo así se les mostraría el camino a seguir para salir de allí.
Esas siluetas - dijo Estrella - las reconozco todas.... somos nosotros, nuestras vidas anteriores...
Miguel alzó la cabeza y vió como todas aquellas formas de vida le resultaban familiares, desde un ser con cuatro brazos hasta un velociraptor, había multiples formas de vida. Entre todas esas siluetas había dos que coincidían en forma y tamaño con ellos dos.
La salida, estas siluetas tienen que contener la respuesta a como salir de aqui - dijo Estrella - ¿pero como?
Observa sus manos - dijo Miguel - sus marcas
Estrella repasó las figuras. Todas tenían su Sol y su luna, todas menos las que correspondian con ellos dos. Estrella se acercó a su silueta y le puso la palma de la mano encima. La roca comenzó a brillar y en la mano de la figura se formó una luna.
Ya lo tengo - dijo Estrella - pon tu mano aqui...
Al darse al vuelta, aquel horrible ser que pensaba que había muerto sujetaba a Miguel en el aire de nuevo, apretándolo con fuerza, mostrándole sus dientes otra vez, buscando un nuevo y definitivo mordisco que esta vez le arrancaría la cabeza.
¡Noooo! - gritó Estrella volando hacia aquel sombrío
Esta vez no - dijo Miguel mostrando la mano de su marca liberada de la opresión de los tentáculos y emitiendo un leve brillo, muy débil, pero suficiente para darle el poder necesario para salvarse del mordisco. Cuando aquel ser lanzó el ataque Miguel le rompió los dientes en miles de pedazos con un violento manotazo en la mandibula que hizo que aquel monstruo echara la cabeza hacia atrás dolorido. Cuando volvió a mirar hacia adelante Estrella lo fulminó con un chorro de luz que salía de su marca. Aquel ser acabó convertido en cenizas esparcidas por toda la pared de roca.
Deprisa, tenemos que salir de aqui - dijo Estrella agarrando a Miguel y acercándolo a su silueta. Al posar su mano en ella, la silueta comenzó a brillar y una marca con forma de Sol aparecio en su mano. La sala empezó a temblar y comenzó a ascender a toda velocidad, como si de un gigantesco ascensor se tratara. En lo alto comenzó a verse un punto de luz, cada vez mas grande, como si una salida hacia el exterior se hubiese abierto.
Debe ser la salida, aguanta - dijo Estrella abrazando a Miguel - no me dejes ahora
La sala alcanzó una gran velocidad y al llegar al punto más alto del que provenía la luz, salieron disparados, cada uno por su lado. Estrella solo pudo ver a Miguel alejarse en el aire, todo estaba blanco, no había nada, solo vacío y luz, mucha luz.
Miguel sintió que su cuerpo estaba recuperando sus fuerzas. Abrió los ojos y descubrió que estaba tendido sobre la hierba en un bosque con espesa vegetación. En lo alto, entre las copas de los árboles, un enorme Sol brillaba. Al mirar a las heridas que le había provocado aquella bestia, estas se estaban cerrando, sin dejar cicatriz y la marca con forma de Sol de su mano comenzaba a brillar con fuerza. Por un momento Miguel se olvidó del motivo por el que estaba allí de lo bien que se sentía, cuando al mirar a su alrededor descubrió que le faltaba algo...
Estrella.. - dijo Miguel - ¿donde estás? Tuvo que caer por aqui cerca, espero que no le pasara nada
Miguel comenzó a correr gritando su nombre, avanzando en aquel bosque desconocido pero familiar al mismo tiempo. Por un momento le entraron ganas de llorar al ver que no la encontraba, desesperado al pensar que la había perdido de nuevo al amor de su vida, cuando un grito de auxilio le hizo saber que seguía viva. El grito venía de lejos, debía darse prisa si quería llegar a tiempo de descubrir que era lo que estaba pasando. Rebosante de poder y con las heridas totalmente cicatrizadas comenzó a saltar de árbol en árbol, desplazándose a gran velocidad, con fuerzas renovadas, cuando algo en el cielo le llamó poderosamente la atención. La luna había comenzado a tapar el Sol... un eclipse había comenzado. Algo le resultaba familiar, ya había vivido algo asi, cuando a lo lejos vio a Estrella tirada en el suelo, inconsciente
¡ Estrella! - le gritó - dios mio que este viva, que este viva...
Cuando Miguel estaba a punto de alcanzar a su amada algo apareció entre los arbustos, moviéndose a gran velocidad, golpeando con fuerza a Miguel, partiendo los árboles que chocarón contra él antes de llegar al suelo. Miguel se incorporó dolorido para llevarse una sorpresa poco agradable. La visión se le nubló por un momento pero pudo reconocer una silueta que ya conocía de algo. Delante de él, un ser que le resultaba muy conocido, ya que había aparecido en uno de sus sueños. Tenía cuatro brazos y cuatro espadas negras hechas con el poder de la oscuridad, que ahora mismo apuntaban a Miguel desafiándolo. Dos de ellas se volvieron apuntando a Estrella que seguía tendida en el suelo sin enterarse de nada. Aquel ser sonrió, contento por el reencuentro, ansioso de luchar de nuevo.
¡Leeman! - gritó Miguel
¡Jorim! - gritó Leeman
La tercera prueba de Fé había comenzado. Miguel corrió hacia Estrella y nada ni nadie podría detenerle.