Rondan el cementerio

viernes, 14 de enero de 2011

Hijos de la luz cap. 5

EL PODER DE LA LUNA

Estrella y Miguel caminaron hacia la entrada que había surgido de la arena. Ninguno de los dos sabía lo que les esperaba alli dentro, pero tenían claro que debían afrontar su destino. La primera prueba de fé había servido para que Miguel ganara confianza en si mismo y despertar así gran parte de su poder, haciéndole entender que por si sólo podría llegar a hacer cosas imposibles para proteger a Estrella y completar su misión. Poco a poco los recuerdos de vidas pasadas volvían a la cabeza de Miguel y se daba cuenta que en otras vidas había hecho cosas mucho mas increibles que correr por encima del agua a gran velocidad. La marca de su mano brillaba, rebosante de poder y eso a Miguel le gustaba. Estrella se agarró fuertemente a su brazo al entrar en aquel sitio desconocido. Unas escaleras de roca descendían hacía un lugar oscuro y la oscuridad era su enemigo. Las escaleras se iban estrechando según bajaban.
Ten cuidado - dijo Miguel - las paredes están humedas y posiblemente el suelo también lo esté, agárrate fuerte a mi no vayas a resbalar
¿Más fuerte todavía? - preguntó Estrella mirando al suelo como si tuviera miedo a pisar algo
De pronto, una luz se encendió iluminando el camino. Era como la llama de una antorcha, pero flotaba en el aire. Al momento de encenderse aquella luz, un chillido salido de las profundidades les hizo presagiar que nada bueno les esperaba alli abajo.
¿Sombrios? - dijo Miguel - habrá que estar alerta
Según descendían, a su paso se encendían nuevas llamas para iluminar el camino. Cada vez que se encendía una luz se escuchaban murmullos, como si alguién en una lengua indescriptible se estuviese quejando. Un temblor que parecía proceder de la entrada les hizo detenerse. Aquel punto de luz que se veía a lo lejos por el que habían pasado se acababa de apagar. Posiblemente se había vuelto a sumergir en la arena, ya no podían dar marcha marcha atras.
El no permitirá que nos pase nada, esto lo hace para ayudarnos - dijo Miguel para tranquilizar a Estrella - todo esto tiene que tener un sentido
Cuando se encendió la siguiente llama pudieron ver una gran entrada esculpida en la roca que daba paso a una sala completamente a oscuras.
¿Es necesario entrar ahí? - preguntó estrella a la vez que en el interior de la sala se encendieron 6 llamas iluminándola completamente
Creo que eso responde a tu pregunta - dijo Miguel sonriéndole para tranquilizarla
Era una sala circular, completamente echa de roca. Nada más entrar en ella la entrada desapareció como por arte de magia dejando a Miguel y Estrella alli encerrados.
Genial - dijo Miguel - ¿y ahora qué?
Miguel miró a su alrededor. Nada le llamó la antención, en aquella roca no habia ni grabados ni nada parecido que les pudiera dar pistas sobre lo que debían hacer, por lo que se sentó en el suelo.
Supongo que habrá que esperar - dijo Miguel invitando con un gesto a Estrella a que se sentara a su lado.
Estrella se sentó apoyando su cabeza en el hombro de Miguel y, extrañada, le miró.
¿Qué te pasa? - le dijo - en otros tiempos ya me habrías arropado con tu brazo para protegerme del frio
Es que... bueno, el beso de antes, no me lo esperaba - dijo Miguel sonrojado
¿como? - dijo estrella sorprendida - ¿acaso fue la primera vez?
En esta vida sí - respondió Miguel
Estrella le miró en silencio, como sorprendida de que Miguel se mostrara tan cortado.
Mira - le dijo Estrella cogiéndole la mano y colocandola en su pecho, haciendo que Miguel pegará un brinco en el suelo - cierra los ojos y dime que sientes
Miguel le hizo caso. Cerró los ojos y comenzó a sentir los latidos de un corazón, algo le resultaba familiar. Entonces comenzaron a venirle a la cabeza visiones del pasado, recuerdos de vidas en las que habían estado juntos, enamorados. En todas, la misma escena, una pareja abrazada, besándose y dos corazones latiendo al mismo tiempo, entonando una canción de amor. Uno de esos corazones le estaba pidiendo ahora que tocaran de nuevo la misma canción y se dió cuenta de que su propio corazón  respondía con sus latidos a aquella invitación. Sintió el calor del amor recorriendo su cuerpo impulsado por el ritmo de aquella música y abrió los ojos para ver a Estrella, con los ojos cerrados, sintiendo lo mismo que él. Estrella abrió los ojos y le sonrió.
Desde que te vi - le dijo Estrella - una sensación de ahogo inundó mi cuerpo y cuando te besé, fue como si un soplo de aire fresco entrará en mis pulmones de golpe, permitiéndome respirar de nuevo. Ahora lo que siento es que te necesito más y más, y que te quiero tener cerca, por que no sé cuanto tiempo podremos estar juntos esta vez.
Miguel acaricio el pelo de estrella y ella agarró su mano dejándola sobre su mejilla.
Me encanta que me acaricies el pelo - le dijo Estrella. Miguel agachó la mirada, algo le preocupaba.
¿Todavía te sientes culpable? - le preguntó Estrella - lo que pasó en otras vidas no fue culpa tuya, tienes que liberarte de esa carga
Miguel levantó la mirada y se encontró con los ojos de Estrella mirándole con amor, a punto de romper a llorar.
Te vi morir tantas veces que no me queda sitio en el corazón para más cicatrices - le dijo Miguel - no quiero que eso ocurra otra vez
Y no ocurrirá - le dijo Estrella - debes tener fé en nosotros, esta vez lo conseguiremos
Miguel y Estrella se abrazaron y sin darse cuenta se estaban besando de nuevo, sin saber si tendrían oportunidad de besarse otra vez, como si aquel fuera a ser su último momento juntos.
De pronto, una de las 6 llamas que flotaba en el aire se apagó y una horrible voz hablando en un idioma desconocido rompió con la tranquilidad del lugar. Donde antes había luz, ahora se había formado un poco de oscuridad y algo comenzó a moverse en su interior.
¿Qué es eso? - dijo Estrella mirando a la zona oscura
Unos colmillos blancos brillaban en aquel rincón oscuro.
Un sombrío - dijo Miguel - mientras estaba iluminado se mantuvo escondido
Aquel ser asomó la cabeza. Tenía una forma muy rara. Tenía cuernos y endiduras donde deberían estar sus ojos. Sus colmillos eran enormes y no se podía ver su cuerpo todavía.
No tiene ojos - dijo Estrella asustada
Jesús dijo que los sombrios no ven, solo sienten, sienten la vida, nos sienten a nosotros - dijo Miguel - y este está muy cabreado, a saber cuanto lleva aqui encerrado
El sombrio comenzo a chillar abriendo su boca, mostrando sus afilados colmillos, dirigiendo su grito exactamente hacia donde estaban ellos, hablando un lenguaje extraño.
A saber de donde vienes amigo - le dijo Miguel poniéndose de pie - pero voy a acabar contigo
No puede salir de ahí, esta encerrado en ese lugar - dijo Estrella - la luz de las otras llamas le impide avanzar más, ahora es débil, será fácil acabar con el
Miguel tomó impulso y salió disparado hacia aquel ser intentando agarrarlo por la garganta con su mano iluminada, pero aquel sombrio desaparecio, se fusionó con las oscuridad de la pared de roca.
Está claro que eres mas inteligente que los otros sombríos - dijo Miguel - pero no permitiré que salgas de esta zona oscura.
Cuando Miguel decía esto otra de las llamas se apagó, ampliando la zona oscura. Unos tentáculos oscuros salieron de las sombra a gran velocidad golpeando a Miguel y enviándolo contra la dura pared de roca.
¡Miguel! - gritó Estrella corriendo hacia él - ¿estás bien?
Tranquila - respondió Miguel - mi esqueleto ahora es como una armadura, no se romperá tan facilmente
Al pasar otro minuto otra llama se apagó y aquel ser comenzó a ganar tamaño. Era enorme, su cuerpo estaba lleno de tentáculos que se estiraban y encogían como buscando algo. No tenía piernas, se movía deslizando su cola, como si fuera una enorme serpiente.
Está bien, está claro que tendré que utilizar todo mi poder - dijo Miguel
Su cuerpo comenzo a generar brillo, sus piernas se hincharon asi como sus músculos. De su mano salía un potente brillo y cuando lanzó el primer golpe, aquel ser desapareció, conviertiéndose en una neblina oscura.
Así no hay manera - dijo Miguel - hay que sacarlo de aqui, estamos en su terreno
Miguel volvió a reunir fuerzas y esta vez dirigió su golpe hacia la pared de roca. Una gran abolladura apareció por efecto del inmenso golpe y toda la pared comenzá a agrietarse.
Bien - dijo Miguel - a ver que tal te sienta la luz del exterior
Entonces, las grietas se detuvieron, retrocediendo por donde habían venido, sellando de nuevo la pared, dejándola como estaba, hasta llegar de nuevo a la abolladura, que desapareció volviendo a ser una pared de roca sin marcas ni nada parecido
Es imposible - dijo Miguel.
Aquel ser se erguía moviendo sus tentáculos y chillando, impaciente por atacar a sus presas.
Miguel volvió a cargar todo su poder, acumulando toda su fuerza en un golpe. Esta vez salto hasta el techo a ver si era más débil, pero obtuvo el mismo resultado. A pesar de conseguir agrietar aquella roca, todo volvía a quedarse como estaba. Era indestructible.
Miguel - dijo Estrella - tu mano..
Miguel observó su mano. El brillo de la marca había desaparecido. Aquel ser esperaba su turno para atacar, el momento en el que toda la sala quedara a oscuras.
Recuerda lo que dijo Jesús - dijo Estrella - tu poder está en la luz y aqui apenas hay
Miguel se quedó observando a Estrella, pensativo. Recordó como en uno de sus sueños había sido vencido gracias a un eclipse, como aquel que les perseguia habia aprovechado ese momento. Después observó su mano sin brillo.
Mi cuerpo absorve la energía del Sol - dijo Miguel - y acabo de gastar toda la que tenía acumulada... tenemos que salir de aqui como sea
Miguel golpeaba con sus puños la pared de roca, pero esta vez no dejaba ninguna marca y los golpes le dolían, le producían heridas y la sangre comenzó a chorrear de sus puños. Otra llama se apagó, justo donde estaba Miguel.
¡Cuidado, sal de ahí! - grito Estrella
Demasiado tarde. Un tentáculo se enrolló al cuerpo de Miguel levántandolo en el aire, poniéndolo a la altura de aquel ser.
Maldito bicho - dijo Miguel intentando liberarse del tentáculo que le sujetaba fuertemente - no permitiré que le hagas nada
El enorme sombrío acercó su cabeza a Miguel. Por un momento parecía que se estaba riendo de el, disfrutando con su esfuerzo por liberarse, sintiendo que la victoria era suya.
¡Suéltale! - gritaba Estrella - ¡déjale libre!
Aquel ser abrió la boca enseñando sus colmillos y de ella salió una oscura y babosa lengua con la que lamió la cara de Miguel. Otra llama se apagó, cuando se dieron cuenta sólo quedaba una, y bajo esa llama se encontraba Estrella, impotente, sin saber que hacer.
No lo permitiré - dijo Miguel - ¡no lo permitiré!
En ese momento los ojos de Miguel se iluminaron de color rojo. Sus brazos consiguieron liberarse del tentáculo y aquel ser le intentó morder. Miguel  agarró su boca, haciendo fuerza, intentando evitar que aquel monstruo le dovorara, sin apartar la vista de Estrella, con temor a lo que podía pasar si aquella llama que quedaba sobre ella se apagaba. Sintió que iba a fracasar de nuevo cuando aquella llama se apagó.
El silencio y la oscuridad lo cubrían todo.
¡Estrella, no hables, no te muevas que no te pueda sentir, no te preocupes por mi! - gritó Miguel
Estrella permanecía inmovil, llorando, pensando que otra vez iba a perder a su amado, creyendo por el momento que era el fin, cuando se dió cuenta de una cosa, en la oscuridad, su mano... brillaba.
Una voz conocida empezó a hablarle en su cabeza. Era su abuelo Suso.
Miguel tiene el poder del dia, la fuerza del Sol, pero por la noche es débil - le dijo- por la noche su poder es limitado, se desgasta, pero para eso estás tú, para eso te crearon con el poder de la luz de la luna... debes tener fé, Estrella, debes tener fé en ti misma
Estrella observó como su marca de nacimiento con forma de luna emitía un poderoso brillo azul.
Miguel que se estaba quedando sin fuerzas pudo ver una pequeña luna brillando en la oscuridad.
Estrella - le dijo Miguel - debes tener fé... yo tengo fé en ti
Al oir estas palabras Estrella comenzó a sentir un enorme poder en la palma de su mano. Elevó su mano y pudo ver como descendía por su brazo, fluía por sus venas, envolviendo su cuerpo en un brillante color azul. De pronto, se produjo un estallido de luz azul, la instancia se iluminó con ese brillo. Miguel cayó al suelo, agotado, sin fuerzas para poder defenderse, liberado del tentáculo que le había estado sujetando en el aire. Abrió los ojos y alli en medio de la instancia iluminada de azul, Estrella flotaba, con sus ojos emitiendo un poderoso brillo azul, su cuerpo parecía tener cientos de pequeñas estrellas azules flotando a su alrededor. Se acercó a aquel ser que se retorcía ante tal poderoso brillo y al estar a su altura le agarró por los cuernos, apretando su cara contra la suya. Aquel ser comenzó a echar humo, como si el contacto con la piel de Estrella le quemara.
No dejaré que le hagas daño - le dijo - esta vez seré yo quien le salve

2 comentarios:

  1. me empezo un poquillo flojo pero fue mejorando, el final creo que no debio ser tan repentino, quiza debiste terminarlo diferente, aunque quisieras dejarlo en el aire a proposito esa escena es muy animada para hacerlo. lo de "cuando estaban por la mitad mas o menos" sobraba tenias que haber puesto otra cosa. por lo demas perfecto. Por cierto los nombres a una historia de este calibre no les pegan, muy buenos los nombres alienigenas pero los terraqueos..... ummmm

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  2. Deseos cumplidos. Lo de cuando estaban por la mitad eliminado... xD y el final esta puesto justo en ese momento por que yo cuando escribo siempre me imagino lo que está ocurriendo en mi cabeza, como si se tratara de un episodio de una serie de TV. El despertar de Estrella y sus poderes era un buen momento para poner el continuará.... Los nombres, mira, el se llama Miguel por que el heroe debe tener un buen nombre... ejem ejem... y ella se llama Estrella por que no me apetecía ponerle el nombre de nadie conocido.... se lo cambiare por Ivana en la versión oficial... xD

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