Hijos de la luz cap. 4

" EL TEMPLO DE LA LUZ"

Marta y María lloraban y la gente se agolpaba a su alrededor para intentar calmar su pena. Aquel hombre se acercó y miró con tristeza y cariño a las dos hermanas, que al verlo llegar le retrasmitieron todo su dolor con la mirada, sin tener que pronunciar ni una sola palabra.
¿Donde lo habeis puesto? - dijo aquel hombre en lengua aramea
Señor, ven a verlo - le contestaron también en arameo
Como le quería - murmuraba la gente - ¿y uno que abrió los ojos a un ciego no podia haber salvado a este?
Aquel hombre, llorando, llegó a la tumba. Era una cavidad cubierta por una losa.
Quitad la losa - les dijo
Señor, lleva 4 dias muerto, ya debe oler mal - le dijo Marta
Si crees en mi verás la gloria de Dios - le respondió aquel hombre y las hermanas quitaron la losa
Padre, te doy gracias porque me has escuchado. Yo sé que tú me escuchas siempre, pero lo digo por la gente que me rodea, para que crean que tú me has enviado - dijo en alto - ¡Lazaro, sal fuera!
Aquel hombre extendió su mano hacia la entrada de la tumba y una pontente luz comenzó a salir de ella. Un hombre atado y con el cuerpo completamente cubierto por un sudario salió fuera y se reencontró con sus hermanas.
Aquel hombre que había hecho el milagro hacía ya más de 2000 años, se encontraba ahora en la misma posición, con la mano extendida, ante dos jovenes que le miraban sorprendidos, arrodillados ante el.
Teneis que creer en mi - les dijo - yo os mostraré el camino a seguir, debeis acompañarme al templo de la luz y alli os prepararé para afrontar vuestro destino
Un sombrío que había recuperado gran parte de su poder se abalanzó sobre Estrella, rodeando su cuello con sus brazos como si fueran lazos, emitiendo un espantoso chillido a la vez que dejaba ver unos horribles colmillos en su boca.
¡Estrella! - los ojos de Miguel se volvieron rojos, emitiendo un poderoso brillo mientras agarraba por el cuello a aquel horrible ser. La mano de Miguel comenzó a brillar y aquel ser soltó a Estrella a la vez que se desintegraba, convirtiéndose en polvo
Polvo eres y en polvo te convertirás - dijo Jesús - en esta tierra ya no harás más mal. Encuentra la paz.
¿Tienes piedad de ese bicho? - preguntó Miguel sorprendido - ¡quería matarla!
Tienes mucho que aprender Miguel, por eso debes venir conmigo - Jesus volvió a extender sus brazos ofreciendose a los dos jovenes.
Miguel y Estrella, viendo a la cantidad de sombras que se retorcían alrededor de ellos, se acercaron a Jesus. Una gran esfera luminosa se formó a su alrededor y comenzaron a flotar.
Esto es increible - dijo Estrella - ¿nos llevas al cielo?
No es el cielo donde está mi casa - dijo Jesús sonriendo - eso es lo que la gente tiene que creer para que no busquen donde realmente esta mi hogar
La esfera se elevó unos metros sobre el suelo, se detuvo y comenzó a caer en picado. El suelo se abrió para volver a cerrarse al paso de la esfera, sin dejar ninguna marca en el terreno
¿Vamos bajo tierra? - preguntó Miguel extrañado - la creencia popular es que ahí está el infierno
Entonces mi plan salió perfecto - dijo Jesús  poniendo cara de satisfacción
¿A donde vamos? - dijo Estrella viendo las distintas capas de la tierra a su paso mientras la esfera se hundía más y más
El templo de la luz - dijo Jesús - está en el nucleo. Esa fuente de calor es en realidad mi hogar, alli dentro os mostraré el camino a seguir y contestaré a todo lo que me pregunteis.
Las placas tectónicas se detenían a su paso, todo volvia a estar como antes después de pasar la esfera. En el fondo algo comenzó a brillar, parecia un Sol, pero justo en el centro de la tierra. Emanaba un fuerte calor y una intensa y brillante luz salía de el. Cuando la esfera lo atravesó, se econtraron con una imagen que les sorprendió.
¿Que es esto? - dijo Miguel - ¿ el jardín de los teletubbies?
La esfera se posó sobre una enorme pradera verde, con subidas y bajadas. Había conejos corriendo de un lado para otro, caballos blancos, pajaros volando, un riachuelo de agua cristalina con sus peces, con patos, todo tipo de animales y plantas. Todo era tan bello que Miguel y Estrella se frotaban los ojos como si no pudieran creer que aquello fuera el nucleo de la tierra.
¿Acaso preferirías esto? - preguntó Jesús
Al momento todo el paisaje cambió y se convirtió en una zona rocosa y con lava. El fuego emanaba por varios agujeros en el suelo y el calor era insoporable. Unos seres con la piel roja, patas de cabra y cuernos caminaban con un tridente en la mano. Uno de ellos vió a la pareja y les gruñó mostrando sus afilados dientes
Abuelo Suso, esto no me gusta, me da miedo - dijo Estrella
No debes tener miedo - dijo Jesús - el miedo te hace debil. Debes aprender a tener fé en ti misma, eso te dará valor.
Aquel horrible lugar desapareció y todo se volvió blanco, no había nada, solo vacío.
Este es mi hogar - dijo Jesús - puedo darle la forma que quiera, por algo soy el creador de este mundo.
¿Por qué? - dijo Miguel - ¿por qué te convertiste en nuestro creador?
Jesús cerró los ojos como recordando tiempos pasados, se sentó en el suelo e invitó a Miguel y Estrella a sentarse a su lado.
Mis padres eran hijos de la luz, como vosotros - explicó Jesús - y ellos completaron su misión. Yo nací fruto de su amor y conmigo nació vuestro sol, creando vuestro sistema solar y expulsando a la oscuridad, haciendo que la nada diera un paso atrás. Yo viví mi vida como una persona normal, en mi mundo, mis padres me enseñaron a ser justo y honrado, a ser una buena persona, sabían cual era mi destino, y de la educación que te den tus padres dependerán tus actos del futuro. Crecí sin saber nada, vivi rodeado de felicidad y el día de mi muerte supe la verdad. Tuve que hacer frente a mi destino y convertirme en vuestro creador, mi alma ocupó el lugar que la luz quiso que ocupara.
¿Que pasa con el alma cuando mueres? - preguntó Estrella
El cuerpo se queda pero el alma lo abandona, asciende y sube hasta el cielo - dijo Jesús - alli, si has sido correcto en tu vida, comenzarás a brillar convertido en una estrella, observando la vida de la gente a la que quieres, velando por ellos. Algún dia estarán a tu lado emitiendo luz, formando nuevas constelaciones
¿Y si no has sido correcto? - preguntó Miguel
Asciendes al cielo, ves a las demás almas brillando pero te mantienes frio, inerte, sin brillo, alejado - dijo Jesús - algunos sienten tanta pena de no poder convertirse en estrellas que vuelven de nuevo a la tierra buscando su cuerpo, intentando arreglar sus errores, intentando ganarse el brillo para poder estar con los suyos
¿y lo consiguen? - preguntó Estrella
Nadie lo consigue - dijo Jesús - la vida no te da segundas oportunidades. La gente debería aprender a aprovechar su vida por que llega un momento en el que ya no hay marcha atras, el tiempo pasa y las oportunidades mal aprovechadas nunca regresan. Vida sólo hay una. Cuando uno se da cuenta de que no hizo nada útil en ella, ya es demasiado tarde.
¿Y que pasa con esa gente? - preguntó Miguel
Se convierten en sombrios - respondió Jesus - la oscuridad les tiende la mano y caen en sus garras, se convierten en peones de una partida que no podran ganar. No lo permitiremos.
Ahora te entiendo - dijo Miguel - aquel ser que destruí... en otro tiempo, era un hombre o una mujer, como nosotros...
Solamente que eligió el camino equivocado - dijo Jesús - desaprovechó su vida y no mereció convertirse en estrella
Tu me pusiste ese nombre - dijo Estrella  mirando a Jesús - abuelo Suso, tu ya querías que fuera una estrella desde que nací
Vosotros dos sois hijos de la luz - dijo Jesús - el mal no existe en vuestro corazones. Vuestra misión es educar a vuestro hijo por el camino correcto. Algún día, igual que yo, tendrá que ocupar su lugar y convertirse en el creador de una nueva vida, el en sistema solar que se forme donde nazca el Sol que se encendera con su primer llanto. Debeis enseñarle a ser un buen dios.
¿Qué pasara después con nosotros? - dijo Estrella
La oscuridad intentará evitar el nacimiento de vuestro hijo a toda costa - dijo Jesús - una vez que el nacimiento se produzca sin que ellos puedan hacer nada para evitarlo, os dejarán en paz y volverán a sus escondites, reservando fuerzas, siempre alerta, por si con el paso de los años vuelven a sentir la presencia de los hijos de la luz
Dices que vida solo hay una, pero nosotros llevamos ya unas cuantas - dijo Miguel
Y asi será por los siglos de los siglos hasta que completeis vuestra misión - respondió Jesús - la naturaleza es sabía, coge vuestra alma y le vuelve a dar un cuerpo y a ese cuerpo, en el momento del despertar, le retransmite todo el conocimiento pasado, asi se asegura que cada vez que os enfrenteis al mal, seais mas fuertes que la última vez
Por eso recordamos todas nuestras vida anteriores - dijo Miguel mirando a Estrella - por eso siento tanto amor por ti
Estrella, que no había soltado a Miguel de la mano en ningún momento, le miraba como si no pudiera creer que estaba a su lado.
Por eso tu cuerpo, Miguel, ha cambiado - dijo Jesús - la naturaleza te ha devuelto la fuerza y los poderes que yacían durmientes en tu cuerpo
Si, estos músculos no los tenía antes - dijo Miguel - y he notado que algo cambiaba dentro de mi, me siento duro como una roca
Tus huesos, seguro que se han vuelto casi irrompibles, como una armadura interna - dijo Jesús - tu deber es proteger a Estrella cueste lo que cueste, debes estar preparado para la lucha mas dura
Y así lo haré, protegeré a Estrella y no dejaré que le pase nada - respondió Miguel
Veo seguridad en tus palabras, en tus actos - dijo Jesús - ahora sólo te falta la fé, para eso estoy aqui, para ayudarte a conseguir la fé
Pero hay algo que no entiendo abuelo Suso - dijo Estrella - tu... eres dios... tu historia, lo que cuentan los libros de religión, el evangelio.... no entiendo nada
Jesús miró a Estrella comprendiendo sus dudas.
Yo elegí ayudar a los humanos - dijo Jesús - normalmente los creadores no intervenimos, pero yo decidí intentar cambiar el mundo para mejorarlo. Volví a nacer como hombre por que yo lo elegí así y cuando llegó el momento intenté enseñar a la gente cual era el camino correcto. Acabé crucificado.
Y resucitaste, eso es lo que dice la biblia - dijo Miguel
Si, resucité y ascendi al cielo, eso era lo que debían creer. Me di cuenta de que debía dejar el destino del hombre en manos del hombre. Cuando escucho los rezos de la gente muchos me piden que acabe con la guerra y el hambre... eso no depende de mi, yo no puedo hacer nada, el único que tiene poder para hacerlo es el hombre.
Miguel y Estrella escuchaban interesados las palabras de Jesús
Todos los problemas que tiene la raza humana los ha generado el propio hombre. Me pedis que acabe con el hambre cuando vosotros mismo podeis hacerlo. No os importa tirar comida, derrochar dinero, desperdiciar agua... mientras en otros sitios no tienen nada de eso. ¿Que le costaría al hombre acabar con el hambre? Yo os lo digo, no le costaría nada, hay comida y agua de sobra para todos, el problema del hambre es que no da dinero. Si salvar a la gente de morir del hambre diera dinero más de uno se moriría por hacerlo... teneis los recursos, pero  no sabeis o no quereis utilizarlos. Luego están las guerras... el problema de las guerras es que sí dan dinero. Venta de armas, reconstrucción de edificios, saqueos de viviendas de familias inocentes... ¿me pedís que acabe con algo que vosotros mismo usais para enriqueceros? y la salud, las enfermedades, me pedis que salve la vida de enfermos, pero yo no puedo salvar a todos, el momento real de su salvación es cuando ascienden al cielo... si brillan, estan salvados, podrán continuar su vida en el cielo, iluminando el camino a sus familiares para que, algun día, se reunan con él si han seguido el buen camino.
Miguel y Estrella escuchaban a aquel hombre con admiración. Entendieron como en su momento habia conseguido ganarse la confianza de muchisima gente. Sus palabras eran sabias y tenía razón en todo lo que decia.
Yo elegí a un grupo de personas, llamados en los escritos los apóstoles, para que hicieran llegar mi palabra al resto del mundo, para que se supiera lo que habia pasado. El hombre ha usado esos escritos para hacer el bien y para hacer el mal, incluso han ocultado información y falseado otra, dándole la forma y el significado que ellos querían, para su propio beneficio. Yo no necesito iglesias ni templos para que la gente me adore, no necesitan ir alli para hablar conmigo, yo estoy en todas partes, puedo escuchar sus voces en cualquier lugar, soy su creador y puedo elegir si ayudarles o no..
¿ Y qué pasó con nosotros? ¿por qué nos ayudas? - dijo Miguel
Yo elegí ayudaros - dijo Jesús - normalmente cuando los hijos de la luz despiertan se encuentra solos, sin información, desorientados y eso es positivo para la oscuridad... yo estoy aqui para mostraros el camino, para prepararos y que la oscuridad no os venza de nuevo. Os ayudaré a despertar vuestros poderes y para ello debeis parar las pruebas de fé
¿Las pruebas de fé? - preguntó Estrella
Si quereis saber de que hablo, entrar por esa puerta - dijo Jesús señalando al vacio, donde, como por arte de magia, aparecío una puerta - debeis confiar en mi
En su momento mucha gente confió en ti, todavía hay muchisima gente en la tierra que confía en ti - dijo Miguel
Lo sé, escucho sus palabras en mi cabeza en todo momento - respondío Jesús
Nosotros también lo haremos, abuelo Suso - Estrella se incorporó y cogida de la mano de Miguel, atravesaron la puerta. Jesús les observó hasta que la puerta se cerró tras ellos...
A donde nos llevará está puerta - dijo Estrella. Todo estaba cubierto por una espesa niebla que no dejaba ver nada
¿Qué es esto que siento bajo mis pies? - dijo Miguel echando la mano al suelo - ¿arena?
La niebla desapareció. Miguel y Estrella pudieron ver donde estaban. Se encontraban en medio de un islote de arena, un cuadrado perfecto de 5x5 metros. Al fondo, frente a ellos y a una distancia de unos 20 kilómetros se encontraba otra isla mas grande.
Esa isla... ¿se supone que tenemos que llegar hasta ella? - preguntó Estrella
¿esa es una prueba de fé?¿nadar hasta ella? con mis nuevos músculos seguro que no me cuesta nada - dijo Miguel agitando los brazos
Yo no sé nadar - dijo Estrella mirando a Miguel con preocupación
Tranquila, yo te llevaré conmigo, no te abandonaré - respondio Miguel
De pronto, aquel mar se llenó de aletas enormes, asomandose al exterior, mostrándose majestuosas, dejando entrever que lo que había bajo el agua era monstruosamente grande.
No me... - dijo Miguel - tiburones, pero no unos tiburones cualquiera, esos bichos nos comerían de un bocado y ni se enterarían...
Un gran ruido a sus espaldas hizo que Miguel y Estrella se volvieran asustados. Al fondo, una gran grieta se habia abierto en medio del mar y se tragaba el agua. La gran grieta se iba ensanchando, acercándose peligrosamente al islote donde estaban, tragándoselo todo a su paso.
Dios mio ayudanos - dijo Miguel y al momento se escuchó una voz en su cabeza que le decía "debes tener fé".
Miguel observó cuales eran sus alternativas. Por un lado ser engullidos por una enorme grieta que parecía no tener fondo y por el otro unos monstruosos tiburones esperaban hambrientos a que alguien intentara pasar por alli convirtiéndose en su última comida, antes de ser engullidos también por la enorme grieta.
Debo tener fé... - dijo Miguel - pero hay algo que no me cuadra
¿qué es lo que no te cuadra? - dijo Estrella. La grieta se ensanchaba cada vez más, una enorme cascada se habia formado por todo su borde, debido al agua que caia hacia un inmenso y oscuro vacio.
Es imposible - dijo Miguel
Claro que es imposible - dijo Estrella nerviosa - es imposible que después de lo que hizo por nosotros ahora nos deje morir de esta manera... pero yo confio en ti, Miguel
Es imposible que la solución a esta prueba pase por llegar nadando a aquella isla - dijo Miguel - aún sin tiburones no nadariamos lo suficientemente rápido como para llegar antes de ser tragados por la grieta...
Estrella se abrazó a Miguel asustada por el horrible sonido que hacia la grieta al abrirse, era como una gran boca que se lo tragaba todo.
Debo tener fé - dijo Miguel - pero no en él... debo tener fé en mi
Miguel miró a Estrella con los ojos brillantes, como si tuviera la solución y para su sorpresa la cogió en brazos.
Agarrate fuerte, vamos a dar un paseo - le dijo
Estrella se abrazó a Miguel y este comenzó a correr justo en el momento en el que la grieta comenzaba a tragarse la arena del islote. Su cuerpo comenzó a emitir luz, la arena explotaba bajo sus pies como si cada zancada que daba golpeara violentamente la arena.
Tú ya lo hiciste una vez - dijo Miguel pensando en Jesús cuando se disponía a pisar el agua
De pronto, Miguel estaba corriendo sobre las aguas a gran velocidad. Bajo sus pies se formaban como unas balsas de vapor caliente, echas por el agua al evaporarse por el fuerte calor que desprendía Miguel. Los músculos de sus piernas se hinchaban sientiendo un gran poder en ellas. Los tiburones saltaban fuera del agua intentando engullirles pero Miguel saltaba mas alto, incluso se permitía saltar de tiburón a tiburón, como mofándose de ellos. Alguno se quedó sin dientes de una poderosa patada. Estrella, abrazada a Miguel, se sentía segura, fuera de peligro. Cuando apenas quedaban 5 kilómetros para llegar a la orilla, de un salto, Miguel aterrizó en la arena de la playa que bordeaba la isla. Se dió la vuelta pero ya no había grieta ni tiburones, todo estaba en calma.
¡Guau! - dijo Miguel sintiendo el poder todavía latente en su cuerpo
Esta vez nos has salvado - dijo Estrella. Se sentía tan contenta que rodeó con sus manos la cabeza de Miguel y le propinó un cálido beso.
De pronto, el suelo comenzó a temblar, y del interior de la arena surgío la entrada a un templo de piedra.
Supongo que será la siguiente prueba de fé - dijo Miguel sonrojado por el beso que le acababan de dar
Los dos se dirigieron a la entrada del misterioso templo cogidos de la mano.